Tuve la oportunidad de viajar a Villa Rica en Junio del 2016, gracias a un curso de la Maestría. Luego de las 10 horas de viaje me di con la sorpresa de encontrar poco a poco con un lugar mágico, lleno de un misticismo único, en donde cada esquina tiene un encanto particular y una historia distinta detrás. Sus cataratas, caminos interminables, sus lagunas, café, comida, su gente hicieron de ese viaje una experiencia inolvidable. Un plus fue contar como compañeros a un grupo humano increíble.
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Villa Rica, Pasco – Perú. Tierra del Café